Duelo de estilos en el Camp Nou

Zinedine Zidane apuesta por un juego directo; Luis Enrique, por el control y el pase. Duelo de estilos en el Camp Nou.

Javier Sillés
AS
El Barcelona-Real Madrid volverá a dirimir más que un simple partido de fútbol. Será una nueva confrontación de estilos. El Barça no renuncia a la idea 'cruyffista' mejorada por Guardiola, aunque Luis Enrique ha introducido pequeños matices en la dirección de ser un equipo más práctico y más veloz en las transiciones. El Madrid de Zidane, por otro lado, presume de juego directo, que tan buen resultado le dio el curso pasado en el Camp Nou. El pulso titánico entre ambos clubes presenta registros diferentes y dos formas de entender el juego. Las estadísticas de LaLiga dejan constancia de esta doble realidad.


El sistema

No se espera una revolución en el once de Luis Enrique. El Barça, en principio, se desenvolverá bajo el 4-3-3 habitual. Existe la variante de jugar con tres defensas y poblar el centro del campo. No parece que vaya a ser así. Con todo, Luis Enrique sabe de la importancia de gobernar la medular. La victoria del Barcelona en el Bernabéu la temporada pasada se sustentó, en parte, en la posición de falso extremo de Sergi Roberto. Se movía hacia el centro y el equipo azulgrana tenía superioridad. La presencia del tridente ofensivo (Messi fue suplente aquel día por llegar justo de una lesión) deja escaso margen de maniobra al técnico asturiano para preparar una sorpresa de este tipo.

Más dudas presenta el once del Madrid. Si Zidane apuesta por Casemiro, el equipo blanco también formará con un 4-3-3, esquema triunfador en el 1-2 del curso pasado. El brasileño anda corto de forma después de su lesión, pero el recuerdo de su partidazo (18 acciones defensivas y un 75% de sus duelos ganados) hace unos meses ante el máximo rival abre sus opciones. Si Casemiro no parte como titular, el sistema de Zidane cambiará. Habrá doble pivote croata (Modric-Kovacic), con Lucas e Isco tirados a banda y arriba Benzema o Cristiano. Otra opción, que podría valorar el galo, sería acostar a Cristiano más hacia la banda izquierda y que Isco centrara su posición como mediapunta.

La posesión del balón

El Barcelona sigue dominando todos los apartados que refieran al control de balón. Es el equipo del campeonato con mayor porcentaje de posesión (66,5%) hasta el momento. El Madrid, por su parte, aparece en el cuarto escalón de dicha estadística. Tiene un 57,2%, por detrás de Sevilla y Las Palmas. El equipo de Luis Enrique da 76 pases más por partido (609 por 533), pero en cambio el conjunto de Zidane registra un ligero nivel mayor de precisión (87% de acierto por 86,5%). El desempeño de Kroos, baja sensible en el Clásico, resulta decisivo para explicar esto último. El alemán es el tercer futbolista de LaLiga que más pases buenos da (806, únicamente por detrás de Roque Mesa y Koke). Modric asumirá un papel todavía más relevante. Dejó actuaciones brillantes en sus dos últimas visitas al campo culé.

Carga ofensiva

El gobierno de los partidos del Barcelona no significa mayor capacidad en ataque. La verticalidad del Madrid le permite generar más remates por partido (19 por los 17 del conjunto azulgrana) y sumar tres goles más hasta esta jornada (36 por 33). Ambos equipos están prácticamente igualados en el número de ocasiones claras de gol perdonadas (17 del Barça, 16 del Madrid).

Las bandas

El Madrid inclina más su juego hacia los costados. El equipo madridista promedia cinco centros más al área por encuentro (23 por 18). La profundidad de dos laterales largos como Carvajal y Marcelo reivindica esta variante ofensiva. El brasileño ya ha dado dos asistencias; el español una. Hasta Nacho sirvió el gol a Cristiano ante el Sporting. Habrá que ver si ambos laterales mantienen una posición más controlada en el Camp Nou como sucedió la campaña pasada. Sólo se desataron en el tramo final y con una influencia capital en el resultado.

El superior peso específico de los costados del Madrid no implica que el Barcelona rechace cargar su ofensiva por las bandas. Las apariciones de Sergi Roberto, con cuatro asistencias en el campeonato, y Jordi Alba son también notables. Además, el desborde de Neymar en el uno contra uno provoca desequilibrios en cualquier zaga rival. La Real Sociedad lo sufrió la pasada jornada en la jugada del empate. Es el jugador que más regatea de LaLiga (118 regates).

Presión y defensa

Resulta evidente la mejora del Real Madrid como bloque. El triunfo en el Calderón plasma el avance defensivo de un equipo que ha reducido este curso los remates que recibe en contra. Le tiran nueve disparos por partido, dos menos que la campaña pasada. El Barcelona presenta la misma cifra en este apartado estadístico. Ambos también igualan prácticamente en el número de recuperaciones por choque (57 del equipo de Zidane por 56 del de Luis Enrique).

El Madrid podría optar por presionar arriba al Barcelona. La salida de balón está siendo uno de los principales problemas del conjunto azulgrana. Sufre ante equipos que le buscan en su propio campo. Los duelos ante el Celta y la Real Sociedad son un ejemplo. Sin ir más lejos, el Barcelona dio 211 pases con un 81% de precisión en su propio terreno de juego en el partido de Anoeta. Es su nivel de acierto más bajo de las últimas nueve temporadas.

Messi y Cristiano

Más allá de cualquier consideración global sobre el Clásico, la presencia de Messi y Cristiano supone un enfrentamiento individual capaz de anular cualquier análisis colectivo. El argentino tiene ante sí una reválida. Desde la llegada de Luis Enrique, no ha marcado en ninguno de los cuatro Clásicos disputados y tan solo ha disparado cuatro veces. En el último cara a cara llegó a perder hasta 23 balones. Cristiano, por su parte, aparece en el Camp Nou en el mejor momento de la temporada. Ya es el máximo realizador de LaLiga con 10 goles siendo el jugador que más remates acumula (61). Su trayectoria en el estadio del máximo rival también le avala: 10 tantos en 12 partidos. Dio el triunfo al Real Madrid en el último Clásico (1-2). El duelo Messi-Cristiano puede dilapidar cualquier sistema e imponerse sobre cualquier estilo.

Entradas populares